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Hay influencias de mis raíces y recuerdos en torno a Irlanda en las obras de teatro que escribí. Por ejemplo, San Jorge, mi mamá me taladraba la cabeza con su historia. En mi vida hay mucha música irlandesa e inglesa.

El papá de mi mamá, era irlandés, se llamaba Terence Boyle, hijo de Anthony Michael Boyle, irlandés, y Lily Brooke, inglesa. Los irlandeses estaban acostumbrados a casarse entre ellos, por eso el matrimonio de mis abuelos fue un tema problemático. Se casaron en amor prohibido y se vinieron para acá aproximadamente en 1930 con su hijo Terence. Mi abuelo peleó en la Segunda Guerra Mundial. No le gustaba hablar mucho de eso y a mí me quedó su casco. Es un casco que tiene un balazo con una energía pesada. Para darle otra significación lo utilizamos en mi obra de teatro, “Teresa está liebre”, para convertirlo en algo más “luminoso”.

Mi mamá se casó a los 17 con mi papá, era rebelde igual que mis abuelos, y se fueron a vivir juntos. Los de su generación se casaban muy jóvenes. Ella hace el té con masitas desde las cinco de la tarde y podés seguir encontrando teteras llenas hasta las 3 de la mañana. Me crió en inglés, como a ella la criaron mis abuelos. De chica me costaba comer y yo era muy inquieta, mis papás hacían lo imposible para que yo me divirtiera comiendo.

Hay influencias de mis raíces y recuerdos en torno a Irlanda en las obras de teatro que escribí. Por ejemplo, San Jorge, mi mamá me taladraba la cabeza con su historia. En mi vida hay mucha música irlandesa e inglesa. Ese mundo, las fábulas, los cuentos de hadas, pilones de cuentos irlandeses. Soy fan del mundo de las sirenas y de las hadas, es algo que me enloquece. En ese mundo la imaginación está muy libre. Yo de chiquita decía que era una niña verde, me imaginaba siendo verde y todo, estaba fascinada con esa idea.

Es increíble pero todo esto me tira, quisiera ir a Irlanda o Inglaterra, saber qué pasa con todo ese verde, ver de donde viene mi familia. Quisiera aprender danza celta. Las cosas pasan por algo, ahora siento que en todo esto me conozco yo misma también.

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