
Busqué las raíces a partir del momento en que me puse a estudiar. Soy Doctora en Historia, tengo un magister en relaciones internacionales, y cuando tenía que hacer la tesis me acorde de la abuela Magdalena, la irlandesa. Es la abuela de mi mamá, de ojos azules, una mujer muy fuerte que trabajaba en el campo y era de armas tomar. Estudiar historia era volver a mis raíces. Yo empecé a trabajar en estos temas hace ya más de diez años y me enamoré de los irlandeses.
Algo que me llamó mucho la atención leyendo cartas del siglo XIX, fue que se le daba una altísima importancia a la educación de la mujer. En eso lo irlandeses son muy llamativos, le daban mucha importancia a la mujer. Lo más importante no era la dote, sino que llegara la mujer a la adultez bien formada y educada. Había un énfasis en lo educacional como una forma de elevamiento moral. La música es muy importante para la cultura irlandesa, si vas a los pubs es eso, música y baile, son fundamentales en esta cultura. Los bailes son siempre con los brazos sobre el cuerpo, era una forma de disimular frente a los ingleses, cuando estaba prohibido festejar y era una forma encubierta de danza. La religión y la misa, son clásicos, aunque no seas tan religioso, pero ese día de la misa, se va a misa.
A mí me contaron que a los padres de mi bisabuela Magdalena los mataron y ella fue a buscar ayuda, y no se dejó amedrentar por esa situación tan terrible, en eso radica la fuerza de la que yo estoy hablando. Cuando comencé a tomar contacto con la comunidad me di cuenta que la cara de las señoras era la cara de mi mamá, entonces ahí me podía identificar.
Descubrí que es gente muy fuerte, muy amigable, muy sencilla, que lucha por sus convicciones hasta lo último, hasta dar la vida, son personas muy comprometidas por la causa. Tienen eso de dejar de lado las diferencias y ver qué nos une, creo que en eso radica esa imbricación tan fuerte que tuvieron los irlandeses con el país. Por otro lado, algo que me llamó la atención desde siempre es que esas personas eran tan irlandesas y tan argentinas al mismo tiempo. Cuando hablaban inglés tenían el acento del condado del que provenían y también lo argentino. Esa conjunción me da un profundo orgullo y una identificación muy directa con esa raíz.