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El “Paseo del Lago” fue el primer parque público de la Argentina.

Luis María Saavedra, hijo de Luis de Gonzaga Mariano Saavedra y Tomaza Medrano, nace el 29 de junio de 1829, tres meses después del fallecimiento de su tío, Cornelio de Saavedra.

Los antecedentes del primer título de propiedad de su chacra se remontan al 12 de noviembre de 1831, cuando Ezequiel Maderna vende a don Christen Albertsen de Aroe, originario de Bregninge en la isla de Aroe, Dinamarca, “una población de chacra con casa, corrales, hornos de ladrillo y sangeado que tiene y posee en unos terrenos situados en la Costa de San Isidro”.

Christen Albersen de Aroe muere asesinado.

Luis María Saavedra, compra el 9 de agosto de 1864, a los herederos de Albertsen de Aroe, la “chacra con su población y todo lo que a esta testamentaría pertenezca situado en esta Provincia de San Isidro, hoy Belgrano”.

Los títulos restantes dan cuenta de cómo Luis María Saavedra adquiere, en 1871 y 1880, propiedades que habían pertenecido a los hermanos White. Entre ellas la chacra conocida como circo de White, es decir, el predio donde funcionó el hipódromo o circo de White, el primer hipódromo organizado de la ciudad de Buenos Aires, cuyo promotor había sido precisamente Diego White, patrocinado por la “Foreing Amateur Racing Society”, sociedad fundada por los residentes ingleses de Buenos Aires en 1849 (sector del parque Sarmiento).

La existencia del “Circo de White” (hipódromo) concluye cuando es arrasado por la tradicional tormenta de Santa Rosa de 1866, la que destrozó las tribunas y la pista y mató a varios caballos. Se puede concluir que no fue la célebre tormenta la principal responsable ya que por su ubicación en las inmediaciones del arroyo Medrano, éste desbordó y generó una de sus habituales crecidas destructivas.

La extensa propiedad de Luis María Saavedra contaba con una casa principal, cuya construcción se concreta entre 1870 y 1880. Ejemplo típico de villa de familia pudiente, de arquitectura italianizante, la planta posee la forma de una “U”, con techos de azotea con pretil y un pórtico de líneas corintias. Junto a ella, dependencias para el personal de servicio, vivienda para el mayordomo, cocheras, galpones para la cría de toros y caballos, y corrales para ovejas, cabras y cerdos, un hermoso palomar y un tambo. La actividad de don Luis María consistió en la cría de caballos. En épocas de exposiciones, los toros de raza que criaba en su estancia de Arrecifes, eran traídos para su puesta a punto a los galpones de la chacra. Las hijas mellizas del matrimonio Saavedra, Estela y Tomasa, se dedicaban a criar aves y llegaron a poseer más de dos mil patos y seis mil gallinas. Luis María Saavedra construye poco después un lago artificial y delinea y ejecuta la forestación de un parque en los alrededores de la casa. Siendo la principal forestación el eucalipto macho (Eucaliptus globulus), la cual le daría el nombre a la propiedad “Chacra Los Eucaliptos”

Es importante recordar que el 1° de febrero de 1891 se inaugura la estación Luis María Saavedra, en terrenos que el 15 de junio del mismo año son donados por don Luis María Saavedra a la Compañía del Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario Limitada. Pone como condición que la misma llevara el nombre de Luis María Saavedra, su único hijo varón fallecido a muy corta edad. Al fallecer el jefe de la familia el 7 de enero de 1900, comienza a declinar la actividad de la chacra.

En 1936 el Estado Nacional expropia la chacra a la familia Saavedra por medio de la Ley Nacional Nº 12.336/36, donde en uno de sus puntos deja constancia que las tierras del lado de la capital serán destinadas a parques y paseos públicos.

La fundación de Saavedra

El 27 de abril de 1873 Don Florencio Emeterio Núñez arriba a la estación de ferrocarril que luego llevaría su nombre en un tren especialmente dispuesto para la ocasión. Desde allí se dirige con una fanfarria de músicos y vecinos por la ex calle Del Ferrocarril (J. P. Tamborini) hasta Arcos donde tomaron Republiquetas (hoy C. Larralde) hasta la Av. Parque García del Río. Por ésta siguieron hasta el Paseo del Lago (Parque “Brig. Gral. Cornelio de Saavedra”) donde se procedió a la lectura y posterior firma del Acta de Fundación del Barrio de Saavedra. El barrio lleva ese nombre como homenaje al 1° Presidente del Gobierno Patrio; también fue un momento único ya que ningún otro barrio de la ciudad ha sido fundado oficialmente.

El “Paseo del Lago” fue el primer parque público de la Argentina. Le seguiría el “Parque 3 de Febrero” en Palermo.

Finalizada la emotiva ceremonia la empresa Bullrich dio inicio al remate de los primeros lotes del barrio. En ese momento también se realizaron paseos en góndolas que salían desde el parque y llegaban hasta la actual Av. Cabildo.

Dentro de los límites barriales encontramos a su vez 5 subbarrios: “Cornelio de Saavedra”, “1° de Marzo de 1948”, “Villa Cerini”, “Presidente Mitre” y “La Loma de Saavedra”. Si bien cada uno tiene características propias, vale destacar al “Cornelio de Saavedra” ya que fue concebido con el estilo de una verdadera ciudad y el jardín diseñado por el arquitecto Ebenezer Howard. En el barrio “1° de Marzo” vivió el boxeador “El Mono” Gatica en una casa que le regaló Eva Perón. Queda 1 subbarrio no muy conocido denominado “Nuevo Asís”. Surgió luego de la construcción de la parroquia “Santa María de los Ángeles” ya que su arquitectura es igual a la de la iglesia de San Francisco de Asís en Italia. Los vecinos llamaban a la zona que se extendía hasta la Av. Congreso, “Nuevo Asís”, el cual estaba incluido dentro de los límites de Saavedra. Con la delimitación de los barrios, quedó dentro de Coghlan y aquella reivindicación barrial cayó en el olvido.

Sin dudas los personajes más famosos fueron Roberto “Polaco” Goyeneche, quien cuando se iba de gira decía que extrañaba hasta los adoquines del barrio, y Edmundo Rivero. Otras figuras fueron, Xul Solar, Lino Enea Spilimbergo, Magda Frank y Julián Centeya, entre los más destacados.

Saavedra fue fuente de inspiración para L. Marechal que situó a su “Adán Buenosayres” en este lugar, para A. Bioy Casares al escribir “El Sueño de los Héroes”, para Leónidas Barletta que escribió “La Ciudad de un Hombre”, para Dolina que le dedicó un poema titulado “Saavedra, Reserva Ecológica del Alma” y hasta para E. Galeano que le dedicó un escrito llamado “Leo”.

Su equipo de fútbol  estuvo muchos años en Primera División: el Club Atlético Platense (C.A.P.), también denominado “El Calamar”.

Cuenta con edificios relevantes como son: la sede del actual Museo Histórico de la Ciudad “Brig. Gral. Cornelio de Saavedra”, la Casa–Museo de Magda Frank, la Casa–Centro Cultural de L. E. Spilimbergo, la iglesia “San Isidro Labrador” que es una reproducción de la Universidad de Chuquisaca de Bolivia y tiene en su interior frescos de Soldi, la iglesia San Francisco de Asís que es reproducción de la iglesia en Italia, el viejo edificio de la fábrica “Nestlé”, devenido en complejo de viviendas y que aún conserva la chimenea original, una antigua caballeriza que formaba parte de la última chacra que quedaba en el barrio (ubicada en Deheza y Conesa), la cervecería “El Ataúd”, reconvertido en una gomería de la firma Michelin, y llamado así por la particular forma de su construcción, la vieja fábrica de lamparitas Philips, que ahora se usará para ampliar un centro comercial, aunque sólo se conserva el edificio de oficinas y la Estación del ferrocarril.

Saavedra se caracteriza también por ser el barrio de la ciudad de Buenos Aires que cuenta con el mayor número de murgas, entre las que podemos destacar: “Los Reyes del Movimiento”, “Los Hijos del Rey Momo”, “Enviciados por Saavedra” y “Los Goyeneches”, entre otras.

Otra mención la merecen los clubes, además del querido “Calamar”, asociaciones de fomento y bibliotecas populares entre las que se cuentan: Unión Vecinal de Saavedra, Asociación de Fomento Pro Saavedra (hoy desaparecida), Club Villa Cerini, Asociación de Fomento La Loma de Saavedra, Asociación Vecinal Barrio Cornelio de Saavedra, Club Viento Norte, Club Estudiantes de Norte (originariamente llamado Club Atlético Saavedra), Círculo Apolo, Club All Boys de Saavedra, Club Juventud de Saavedra, Club La Estrella, Biblioteca Popular Cornelio de Saavedra, Biblioteca Popular 25 de Mayo y Biblioteca Popular Maestro Alfredo Bravo (demolida en 2015). Y quedan aún el auditorio de conciertos del “Therapeutikum” de Saavedra y el Hospital Privado de Niños, dependiente de la Fundación C.E.N.I.

Entre las industrias más importantes podemos citar a Philips, FATE, RCA Víctor, Nestlé, Tampico (fábrica de cepillos), Vainillas Capri, Pelotas Pulpo y Sedalana.

Todo esto hace de Saavedra un lugar donde aún se conserva el espíritu de barrio, con aires de provincia.

 

Junta de Estudios Históricos Núñez y Saavedra

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