
El pueblo armenio eligió a la República Argentina, buscando encontrar la paz que no poseía en su patria. Eran perseguidos y masacrados de la manera más cruel. Se afincaron en un país cuya constitución se hizo pensando en integrar la cultura de los autóctonos de otros remotos lugares, que vinieron al país buscando su bienestar. La República Argentina es el país que más armenios recibió en América Latina y la décima comunidad armenia fuera de su país.
– Desde fines del Siglo XIX y comienzos del XX, podemos reconocer diferentes hitos dentro de su historia:
– 1908: El Imperio Otomano (I) se vuelve un estado constitucional.
– 1909: Emigración forzada, comienzo de una inmigración parcial que se va a generalizar durante el genocidio (II).
– 1910: Las matanzas de Cilicia ocurren en la región de costas del Mar Mediterráneo, actual Turquía.
– 1914: mayo- Cuando estalló la 1ra. Guerra Mundial, Armenia no existía como estado independiente y el pueblo armenio (de religión cristiana ortodoxa, el 93% de los armenios pertenece a la Iglesia Apostólica Armenia) vivía dentro de las fronteras del Imperio Otomano (de religión musulmana). El primer gran periodo migratorio se concentra entre los años 1914 a 1930.
– 1915: 24 y 25 de abril – Asesinato de intelectuales y notables armenios en Estambul, durante el genocidio, en el contexto de la 1ra. Guerra Mundial, se sacrificaron 1.500.000 de personas, los sobrevivientes se dispersaron y se refugiaron en lugares puntuales en Medio Oriente, Europa y América. 30 de Mayo: Orden general de deportación de los armenios publicada por el gobierno otomano.
– 1916: julio – Orden general de exterminación de los últimos sobrevivientes armenios.
– 1920: Después de menos de un año de calma al final de la 1ra. Guerra Mundial, vuelve el pueblo armenio a ser víctima de masacres y expulsiones.
– 1923: 24 de julio – Hasta esta fecha se advierte que entre un millón y medio a dos millones de armenios fueron exterminados por los Jóvenes Turcos por motivos étnicos y religiosos.
– 1945 – 1965: después de la 2da. Guerra Mundial, Los emigrantes armenios que llegaron a Argentina durante estas dos décadas eran ya emigrantes o hijos de emigrantes que en el primer periodo se habían asentado principalmente en Grecia, Francia, Rumania y Bulgaria y Medio Oriente, que deciden probar suerte en el Nuevo Continente.
– 1955: Desde Estambul, conocida históricamente como Bizancio y, después, Constantinopla, ciudad más poblada de Turquía y el centro histórico, cultural y económico del país, fue sucesivamente capital de Estados soberanos como el Imperio romano, el Imperio romano de oriente, el Imperio latino y el Imperio otomano.
– 1973: La O.N.U. no considera el genocidio armenio entre sus listas.
– 1984: 13 y 16 de abril – El Tribunal Permanente de los Pueblos, del cual participó Adolfo Pérez Esquivel, considera los actos de 1915 como un verdadero genocidio, y no como simples crímenes de guerra.
– 1986: agosto – La Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de la que participó el argentino Leandro Despouy, adopta la tesis Whitaker; es el primer reconocimiento del genocidio armenio en un documento internacional.
– 1987: 18 de junio – El Parlamento europeo reconoce el genocidio armenio.
– 1990: Año en que termina la emigración iniciada en 1975 y que se extendió durante el desarrollo de la Guerra Civil del Líbano.
– 1998: 29 de mayo – En Francia, la Asamblea Nacional reconoce el genocidio armenio de manera unánime.
– En la actualidad: La población armenia en todo el mundo se estima en algo más de doce millones de personas. Unos tres millones viven en la actual República de Armenia; Rusia, con una población armenia estimada entre los dos millones doscientos mil y los dos millones y medio; Estados Unidos, con un millón cuatrocientos mil armenios aproximadamente; Francia, con unos novecientos mil; Irán, con algo más de medio millón y Georgia, con aproximadamente cuatrocientos mil armenios. En la República Argentina las estimaciones nos dicen que habitan este suelo aproximadamente entre ochenta mil y los ciento treinta y cinco mil armenios o argentinos descendientes de armenios.
Desde los primeros arribados, que fueron los armenios que sobrevivieron al horror, la generación siguiente ya convencida de que no podrían volver a su tierra originaria edifica una identidad educándose en la búsqueda de la felicidad y la prosperidad, preservando su origen. Luego encontramos la generación que nació en la diáspora (III) que por la educación recibida ya se hallaba integrada en lo social y cultural, y que obtuvo, además logros políticos en la sociedad del país que los había recibido, abandonando vivir en una comunidad cerrada.
Estos inmigrantes armenios se establecieron en los barrios de Palermo, llamados por algunos escritores como “little armenia” o “palermian”, denominación dada en homenaje a los apellidos que terminados en “ian”, que significan “hijo de”. Está zona esta habitada por aproximadamente 5.000 armenios entre pioneros y descendientes, y donde encontramos un jachkár (IV), Belgrano, Barracas, Nueva Pompeya, Villa Soldati Parque de los Patricios, Boedo y Flores Sur en la hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Valentín Alsina, Vicente López, en el conurbano bonaerense que integra el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA). Según censo de 1936 los miembros de la colectividad representaban el 0,12 % de la población de la ciudad y en los primeros años de la década de 1940. Según publicaciones de prensa armenia local el número de armenios en la región era de aproximadamente 19.000 personas, donde tuvieron la particularidad de confluir con distintas y diferentes colectividades integrándose con griegos, sirios, libaneses, judíos, españoles e italianos y otras colectividades que hicieron de nuestra Argentina un crisol de nacionalidades.
Entre los otros espacios donde se destacan, en el interior del país, la ciudad de Córdoba, capital de la provincia mediterránea homónima; la ciudad de Rosario, la más importante de las ciudades de la Provincia de Santa Fe y, un poco menos, en otros lugares de nuestra extensa geografía. La población armenia supone solo el 0,25 % aproximadamente de la población total residente en la actualidad en Argentina o, dicho de otra manera, solo uno de cada cuatrocientos argentinos tiene descendencia armenia. La estimación total varía entre ochenta mil y ciento treinta y cinco mil armenios y sus descendientes.
Los principales factores que ayudaron a los inmigrantes armenios a mantenerse como comunidad fueron la familia, la iglesia, la escuela, entidades, clubes sociales, empresas, actividades solidarias, etc.
En estas entidades se apoyaron para desarrollarse y subsistir en el espacio y el tiempo, con una emigración en un contexto de genocidio, con un proceso colectivo para sobrevivir, preservando lo que podríamos denominar como una primera generación, buscando protegerla de la aculturación y conservar “el ser armenio”. La generación que le sigue, ya integrada, trata de elaborar colectivamente lo traumático de su vivencia y vincularla con la República Argentina, porque es tema central para el pueblo armenio que se reconozca su holocausto, en lo que está comprometida nuestra nación. Así construyeron su nueva vida, a partir de una migración diaspórica que reconoce su origen traumático y la decisión colectiva de preservar emblemas, símbolos identificatorios y reconocer un territorio mítico referenciador, tomando como emblema unificador el Monte Ararat. (V)
Los orígenes económicos de los armenios arribados a nuestro país respondían a la proveniencia de trabajadores campesinos, hábiles artesanos y destacados comerciantes; actividades económicas que llevaban a cabo en su terruño y que cuando llegaron al país adoptaron paulatinamente en forma lenta, perseverando tesoneramente. La venta ambulante como inicio, y la mercería como uno de los rubros más comunes, permitían una modesta capitalización y lograr establecer un negocio minorista por cuenta propia o, en el mejor de los casos, iniciarse con un comercio al por mayor. También llegaron, en menor medida, inmigrantes que eran parte de una burguesía comercial de ciudades de Turquía o de otros sitios de Europa Oriental, fueron logrando escalar posiciones y el desarrollo de la actividad de cada uno les permitió ocupar en la economía de nuestro país lugares de incidencia en el progreso de la industria, aportando sus conocimientos en los ramos textil, calzados, fabricación de alfombras entres las más importantes.
Estos inmigrantes que institucionalizaron sus vidas recreando las primeras entidades comunitarias como existían y estaban organizadas en el lugar del cual provenían, se puede decir que en aproximadamente 20 años, entre 1910 y 1938, fueron sentando las bases de las principales instituciones que lograron forjar en nuestro país para superar el desarraigo. Así se constituyeron las entidades religiosas, benéficas, políticas, deportivas, culturales y regionales.
Inmigrantes que fueron conformando espacios de sociabilidad, reconstruyendo los elementos patrimoniales propios, restituyendo lengua, religión, tradiciones, tratando de oponerse, o al menos resistir, la aculturación en los primeros momentos. Importante para ellos fue la creación de entidades como el Instituto San Gregorio el Iluminador, Instituto Privado Marie de Manoogian, ambos en Palermo, Colegio Mekhitarista de Buenos Aires en Belgrano, Colegio Armenio Arzruni de Flores Sur, Instituto Educativo Isaac Bakchellian de Villa Soldati-Nueva Pompeya, Colegio Jrimian de Valentín Alsina, Colegio Armenio de Vicente Lopez, entre las instituciones más destacadas. Estas entidades armenias forjaron descendientes de aquellos pioneros que brillaron y brillan destacadamente en los espacios educativo, social, cultural, religioso, deportivo y político argentino.
En Córdoba capital, como referimos, se encuentra otro de los principales asentamientos de la comunidad armenia en el Barrio Pueyrredón, podemos citar instituciones como la Iglesia Apostólica Armenia Surp Kevork – San Jorge, Iglesia Evangélica Armenia Maranatha, Escuela Sahg Mesrog, Instituto Manuel Belgrano de Enseñanza Bilingüe, filial local de la Unión General Armenia de Beneficencia, Homenetmen – Unión General Armenia de Cultura Física en el Club Antranik, entre las más destacadas.
En la Ciudad de Rosario, podemos citar como hecho relevante el Memorial (VI) de la Comunidad Armenia en recuerdo de las Víctimas del Genocidio Armenio a manos del Imperio Otomano.
La República Argentina, por muchos factores y elementos crisol de colectividades, recibió e incorporó rasgos de Armenia que se hacen evidentes en lo aportado por los aproximadamente más de 100.000 armenios y descendientes que proporcionaron su cultura, la creación de sus artistas, la gastronomía y, por sobre todo, las personalidades que crearon instituciones ejemplares y enriquecieron el acervo cultural de esta nación. Entre estas podemos mencionar a Juan Czetz, militar húngaro de ascendencia armenia, que vivió más de la mitad de su vida en Argentina, donde desarrolló la topografía militar y fue organizador del Colegio Militar de la Nación; el Profesor Narciso Binayán Pérez, fundador y presidente de la Sociedad de Historia Argentina; también su hijo el Dr. Narciso Binayán Carmona historiador, genealogista y periodista; el Dr. Pascual Carlos Ohanian, historiador y abogado. Por otra parte, entre las instituciones, quisiéramos destacar al Club Deportivo Armenio, club de fútbol de las afueras de Buenos Aires fundado el 2 de noviembre de 1962 y que consiguió estar dos temporadas (1987/1988 y 1988/1989) en la Primera División del fútbol argentino.
La Ley 26.199, aprobada por el Congreso de la Nación Argentina el 13 de diciembre de 2006, y promulgada el 11 de enero de 2007, en la que se declara al 24 de abril como el “Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos” en conmemoración “del genocidio del que fue víctima el pueblo armenio”. Esta fecha resume simbólicamente todos aquellos crímenes de lesa humanidad, cometidos en perjuicio del pueblo armenio, matanzas anteriores al 24 de abril de 1915. Dos son las fechas destacadas que anualmente conmemora la población armenio-argentina: cada veinticuatro de abril rinden homenaje a los muertos del genocidio armenio por parte del Imperio Otomano: cada veintiuno de setiembre celebran el nacimiento de la República de Armenia, lo cual demuestra el reconocimiento mutuo de estos dos pueblos.
Lic. Rubén D. Camillozzi
Vicepresidente Segundo
Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires
NOTAS:
(I) Imperio Otomano – jóvenes turcos: también conocido como Imperio turco otomano, fue un Estado multiétnico y multiconfesional gobernado por la dinastía osmanlí. Era conocido como el Imperio turco o Turquía por sus contemporáneos, aunque los gobernantes osmanlíes jamás utilizaron ese nombre para referirse a su Estado.
(II) Genocidio: aniquilación o exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivos raciales, políticos o religiosos. Holocausto: Gran matanza de personas, especialmente la que tiene como fin exterminar un grupo social por motivos de raza, religión o política, “no olvidar los tristes ejemplos de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual se cometieron tremendos genocidios e injustas represiones; preservar la memoria de los pueblos es la única vía para que el género humano no vuelva a cometer genocidios”. Gran Crimen: ejecutada mediante ataques, como: Deportación, Expropiación, Asesinato masivo, Secuestros, Tortura, Masacre e Inanición.
Genocidio armenio, también llamado Holocausto Armenio, o Gran Crimen, fue el exterminio de un número indeterminado de civiles armenios. (III) Diáspora: (del griego: dispersión) La diáspora armenia es un término utilizado para describir las comunidades que han fundado los armenios que viven fuera de Armenia y Alto Karabaj. Del total de la población armenia que vive en todo el mundo, solo alrededor de 3.300.000 viven en Armenia y alrededor de 140.000 en la región de Alto Karabaj.
(IV) Jachkár: monumento arquitectónico típicamente armenio. Traído especialmente desde Armenia, el jachkár de la plaza simboliza la fusión de dos identidades –la armenia y la argentina– en una unidad indisoluble, como lo es la hermandad entre los dos países. Cuenta en su base opuesta con una planta de ceibo, árbol nacional argentino, como expresión simbólica acabada del sentido de esta donación. (Plaza Armenia – Barrio de Palermo – CABA).
(V) Monte Ararat: Según la narración bíblica, se asentó el Arca de Noé después del diluvio universal. Actualmente el Ararat pertenece territorialmente a Turquía, sin embargo, es parte de la Armenia Histórica y es el símbolo nacional de Armenia.
El Monte Ararat aparece en el centro del Escudo de armas de Armenia y además la montaña puede verse desde la mayor parte de la República de Armenia, incluida su capital Ereván. (Plazoleta Monte Ararat – Emblema unificador. Barrio de Palermo – CABA).
(VI) Por memorial se entiende a todo aquel monumento, construcción o edificación que se erige con el objetivo principal de que se ejerza memoria sobre algún hecho o evento particular. El memorial es una de las formas más poéticas y hermosas que puede realizar el ser humano para recordar a aquellos que han sido abatidos en diferentes hechos de mayor o menor gravedad. – Memorial de la Comunidad Armenia en recuerdo de las Víctimas del Genocidio Armenio a manos del Imperio Otomano. Monolito a los Mártires Armenios, ubicado en el Parque de las Colectividades – Memorial “No me olvides”, flor violeta, recordando al millón y medio de víctimas del genocidio. Ciudad de Rosario, Santa Fe.
BIBLIOGRAFÍA:
– Turquía, estado genocida. 1915-1923” – Documentos. Pascual Carlos Ohanian. Ed. AIEAN (1986).
– “Entre el pasado y el futuro. Los armenios en la Argentina”. Dr. Narciso Binayán Carmona. (1996).
– “Genocidio Armenio, saber o no saber, esa es la cuestión”. Florencia Tateossian. Generación 3 – Liga de Jóvenes de U.G.A.B. (1999).
– “Inmigración armenia en la Argentina. Perfiles de una historia centenaria a partir de las Listas de Pasajeros (1889-1979)”. Nélida Boulgourdjian-Toufeksian y Juan CarlosToufeksian. Buenos Aires, Fundación Memoria del Genocidio armenio. (2013)
– “Palermian”, una pequeña Armenia dentro de Palermo Soho. Verónica Dema. La Nación (2014).
– “Los Armenios en Argentina”. Julián Córdoba Toro – Inmigración Iberoamericana nº12 – IberoAmérica Social – revista-red de estudios sociales (2017).
© De “Armenios en la Ciudad de Buenos Aires” de Carlos Iglesias – Rumbo Sur, 2018.